August 13, 2015

Tormenta de verano

Prende otro cigarro. Esa costumbre de fumarse uno a las 2 o 3 de la mañana se mantiene. Esa noche era especial. Caía la lluvia de verano acompañada de truenos y relámpagos. En la ventana de su pequeño departamento se preguntaba una vez más como había llegado hasta ahí. Un relámpago ilumina el cielo nublado, casi como una señal. El aislamiento total lo embarga. Prende otro cigarro. Afuera, la tormenta continua y el mira por la ventana como tantas otras noches. El patio interior se ilumina con cada relámpago. De pronto, un estruendo lo saca de su letargo. Pero no, no es un trueno. Raro piensa él. Desnudo esa noche iluminada, por el calor del verano, camina por su pequeño departamento tratando de pensar en otra cosa. El sonido de la lluvia pasa a medida que la tormenta declina. Otro estruendo. No hay relámpago. Otro estruendo. Se toma la cabeza entre sus manos buscando una explicación. Otro. Otro. Su cabeza se llena de sonidos. No es la tormenta que cae, es la culpa que lo ahoga en sonidos. En la desesperación, abre la puerta y corre por las calles. Desnudo, mojado. Otro estruendo. La tormenta casi desaparece ya, pero el corre y corre, sin rumbo. En su último aliento cae al suelo. Abre los ojos mirando ese cielo nublado, gris y nocturno. Una luz lo enceguece. Expira su última bocanada de aire mientras siente su cuerpo quemarse. Desnudo, tirado en medio de la calle, no vuelve a escuchar los estruendos en su cabeza. Tu te despiertas, asustada por la tormenta, alcanzas a distinguir un destello. Luego escuchas el gran estruendo. Es el último trueno de la tormenta de verano.

October 08, 2012

El paradero

Caminaba sin apuro por el parque. El sol pegaba sin calentar completamente en esas frías mañanas de inicios de primavera en Santiago. Aun se podían ver los rastros de la lluvia caída la noche anterior: pozas de agua y barro por casi todo el camino. Sin darse cuenta de mucho, ensimismado en la enésima repetición del nuevo disco de The National, él se apronta a alcanzar el paradero de bus donde esperará encontrar alguna micro con espacio. Quizás fue ese estado de poca atención lo que desencadeno todo. A lo lejos el vio la micro acercarse: tenía espacio. Se larga a correr y pizza sin remedio una poza, irremediablemente ensuciando sus zapatos y basta del pantalón. Lo peor no había pasado: el bus no se había detenido en el paradero y por lo tanto todo había sido inútil. Ella vio toda la acción desde el otro lado de la calle. Sin duda una situación común en las mañanas del frío Santiago. Nada de que extrañarse. Sin embargo ella no pudo sacarse la imagen del joven corriendo con la cara compungida hacia la esperanza de tomar un bus con espacio: "hoy me puedo ir sentado" decían sus ojos. Esa misma desesperanza los unía en esa fría mañana de septiembre.

"Toma, para que te seques" - le dijo ella alcanzandole un pañuelo desechable
"ehh, gracias" - dijo tartamudeando un poco y sacandose un audífono de la oreja.
"No te preocupes, a todos nos ha pasado el meter la pata alguna vez" - le dijo mientras le sonreía un poco, "para romper el hielo" se dijo a si misa, ese hielo que casi era verdadero esa mañana.

El solo atinó a sonreír un poco y secarse las manchas de agua y barro que marcaban su gris pantalon y zapatos negros.

"Si, quería tomar el bus" - le respondió mientras se agachaba ridículamente y se preguntaba porque respondía una obviedad como esa

Pasaron 10 minutos ahí. No hablaron mucho más. El volvió a escuchar música y ella a ojear una revista. El bus no venía y el frío empezaba a colar los huesos. 5 minutos más de espera y nada. Ninguno se extraño de la inusual



Normalmente había más gente en el paradero. Es cierto que para llegar había que caminar más, cruzar ese parque 

July 16, 2012

La llave

Meto la llave, giro la mano, pero la cerradura no cede. Vuelvo a intentar con la siguiente. ¿Cuanto tiempo llevo? no lo sé. Horas, días, meses, ya no importa. La confusión inicial de la situación ha sido reemplazada por una una cierta calma de la mano en la monotonía. A veces incluso olvido intentar abrirla, es más fácil ignorarla. Hoy corro, apurado meto la llave. Nos vemos, hablamos, nos despedimos. Giro un poco ansioso, cada intento es una nueva posibilidad, pero la cerradura no cede. Quizás mañana lo hará. 


March 15, 2012

l'amour dure trois ans

La première année, on achète des meubles.

La deuxième année, on déplace les meubles.

La troisième année, on partage les meubles.
-- Féréric Beigbeder

March 09, 2012

Vida

1. Despertar. Desayunar. Tomar la micro. Bajarse en el metro. Dejar pasar uno o dos metros llenos. Subir apretado. Bajarse empujando. Saludar en el trabajo. Tomar cafe de la mañana. Leer emails. Reuniones. Almuerzo. Leer emails. Trabajar un poco. Cigarro de media tarde. Leer emails. Despedirse en el trabajo. Tomar metro apretado. Esperar la micro. Cenar. Dormir. Volver a 1.

March 06, 2012

El dolor de espalda me esta matando. Entre las típicas contracturas que tengo cerca de los hombros, ahora se agrega  un dolor en la zona lumbar. Ese si que molesta. Cada vez que me siento, todo parte como una molestia y luego se extiende y transforma en un dolor postural. Pero cuando me paro ¡ay de mi! el dolor se transforma a un puntiagudo pulso que se acrecienta paso a paso. Corro por las calles para llegar a mi departamento y tirarme en la cama, buscando alguna posición que me relaje y aleje el dolor. Finalmente cruzo la puerta, busco entre las cajas la pastilla que me hará dormir, me la tomo con un poco de agua y me entrego a los brazos de mi cama. Duermo. Duermo mucho. No logro despertar. Uno tras otro se siguen los sueños y pesadillas. Finalmente creo que estoy despertando. Me toma un tiempo largo juntar mis sentidos y luego mis fuerzas para abrir un ojo. Es de día, tarde. No se bien que hora, sigo atontado por la pastilla. El dolor no esta. Estoy feliz. Intento moverme, pero no lo logro. Es raro, siento el cuerpo, pero no logro conectarlo. Me desplazo por la casa en mi mente: salgo de la cama, tomo una ducha, me visto. Me miro en el espejo, soy una columna vertebral. Salgo del departamento, corro, sin dolor, soy libre.

Haz de luz

Despierto molido, la boca seca, pastosa. No se donde estoy, todo es difuso, confuso. La pieza esta casi completamente oscura, un haz de luz se cuela entre la persiana metálica. Pienso un rato, pero no logro recordar nada. La oscuridad me produce una momentánea sensación de calma, pienso en mis padres, en Chile, en mi vida, todo desde esa habitación oscura. No hay más angustias ni recriminaciones, me siento en casa. Y quizás lo estoy, más que mal, aún no se en que pieza estoy. Me vuelvo a concentrar, hago un esfuerzo cerrando los ojos, pero no logro nada. Mi ubicación espacio temporal es desconocida y eso me produce calma. Dejo atrás los miedos y angustias de sentirme lejos de todo y de todos. En mi desconocimiento estoy cerca, en la oscuridad estoy tranquilo. Pero no, no hay oscuridad absoluta. Ese maldito haz de luz me provoca, me obliga a pensar en ayer, en mi posición, en mi vida. Me aterra y explota lo más profundo de mis miedos. Quiero dejar de verlo, cierro los ojos, los aprieto, pero siento el haz colarse en mi retina. Me vuelvo loco, quiero dejar atrás todos los pensamientos, pero la tormenta se alimenta de ese maldito haz. La luz me obliga a abrir los ojos, a pensar, a ser consciente, a no olvidar. Sin pensarlo más, ya que no veo otra solución, me reviento un ojo con mi dedo. Luego el otro. Un grito de dolor. Ahora duermo en paz, donde quiera que sea.

December 26, 2011

Indigestion (Insomnio)

Dia 1

Hace frio, por lo menos eso creo yo. Mi cuerpo tiembla, mis manos tiemblan. Horas atrás estaba en la duda de juntarme con ella. Fuimos al cine, caminamos juntos, nos reímos y conversamos de todo otra vez. Yo creía que ya no quedaba más que conversar, ayer fuimos al museo y terminamos en un cafecito en Mosqueto, el que sería nuestro lugar favorito en el futuro. Conversamos horas, me inundo con nombres, lugares, historias, todo. No se si no había hablado con nadie, o si de verdad quería compartir tanto conmigo. Es raro, casi irreal. La dejé en el metro hace tan poco, nos despedimos. Casi nos besamos. Me abstuve. 

no es el minuto - pense, luego me arrepentí toda la noche - ¡Mierda! ¡es mi alumna!

Pensar que no la había notado hasta esta semana. Se sienta adelante en mi clase, pero nunca le puse atención. No estaba pensando en ello. Esta semana todo cambió. Conversamos un poco, se quedó hasta el final de una clase para hacerlo. Quedamos en salir a tomar un café, por eso fuimos al museo.

Vuelvo a la fría mañana, pienso en que la casa esta heladísima, que no hay calefacción y que estoy tapado con una simple manta. Son las 7.00 am. 

Es la hora de la temperatura mínima en Santiago - le digo. 

Se sonríe, no le importa. Mis manos rozan las suyas, es un juego peligroso, pero ya no hay vuelta atrás. Ella tiembla también, pero no temblamos de frío, son los nervios de la situación, lo que estamos haciendo, lo que estamos soñando. Nos besamos tiernamente, sellamos un pacto, seremos felices para toda la vida. Conversamos un rato más, nos vemos de viejitos juntos. 

Es un gran sueño - dice el resto, cada vez que contamos la historia.

Ahora, despierto solo en mi cama. Sueño o pesadilla, odio que los recuerdos no me dejen dormir. Me doy media vuelta, intento seguir. Lo logro.


Dia 2

La fiebre me abraza. 38,5 fue la última medida. Estoy tirado en la pequeña cama que compartimos, me rasco todo el cuerpo. Ella intenta dormir a mi lado. Se despierta con mis molestias.

¡No te rasques!, te vas a dejar marcas - me dice.
No puedo, me pica demasiado - le replico con algo de rabia - No entiendes como me molesta.

Me pasa un paño de agua fría sobre la cara y el cuerpo. Me lo deja en el pecho un rato luego de remojarlo en agua otra vez.

¡Esta helado! - le digo.
Ya se va a pasar, trata de dormir - me contesta.

¡Maldita varicela!, quién diría que te puedes pegar esta mierda de viejo. Lo chistoso es que los tres hermanos caímos juntos. Mi mamá no sabía de las fiestas de niños para contagiarse parece. Quizás en la dictadura no habían fiestas, no recuerdo haber ido a muchas al menos. Duermo otro poco. Ese día fui, contra la indicación del médico, a la universidad, lleno de llagas, a presentar el trabajo del final del semestre. Más que mal era el jefe de grupo. Tenía que estar ahí, tenía que apoyar a mi equipo. Al menos eso pensaba en ese tiempo, que era irremplazable. De paso contagie a un par de compañeros.

Ahora que pienso, fue una estupidez. No hay nadie irremplazable. Al menos eso quiero creer. Quiero dormir más. Me duele el estómago. Deben ser las 2.00 am. 

¡Mierda! no debí haber comido tanto en la fiesta - pienso solo en mi cama.

Cierro los ojos, siento la pesadez del estómago, pero logro caer otra vez.


Dia 3

Salgo de la fiesta preocupado. Corro a buscar un taxi. Recién llegado a Chile de Bruselas y tenía que elegir si ir o no a el cumpleaños.

No tengo ganas de ir a celebrar - me dijo.
Yo voy igual, es mi mejor amigo - le grité.

Salí y la dejé sola en la pieza. No me gustaba esa nueva casa donde se estaba quedando, sobretodo porque estaba llena de tipos raros. Sentado en el taxi, que se demora más de lo usual, pienso en como fui tan idiota de dejarle mi computador para trabajar, con ese correo en él. Cuando finalmente llego esta llorando en la cama.

Me carga que lloren, es difícil razonar de esa forma - pienso con algo de rabia y culpa.

Dos años juntos y el par de meses en Bruselas me hizo volverme loco. Me enamoré de una francesa en un bar. No lo pude evitar, sentir esa maldita sensación de seducir, de conquistar, de agarrarte a alguien… y luego quedar vació, solo. Si bien le había contado lo que había pasado, le había jurado que no teníamos más contacto. El correo que encontró, si bien no iba dirigido a mi amiga, eran las instrucciones de un regalo que le había mandado.

Te juro que no me interesa, nunca más la voy a buscar - le digo.
Te juro que tu eres lo más importante para mi - le repito varias veces esto, busco que los sentimientos me dejen permear esta idea en lo profundo de su razón.

Lo cumplo, nunca más contacto a mi amiga en Bruselas. También cumplo mi segunda promesa: Ella es lo más importante en mi vida. No me dí cuenta hasta que la pude perder. Así es lo normal parece. Me di cuenta que el amor y enamorarse son muy distintos. Mal que mal hemos construido nuestro amor por más de dos años, y no, no ha sido fácil. 

Si seguimos juntos será peor - pienso.

Estoy ahogado, toso. No se porque, pero tengo la garganta completamente seca. Quiero ir al baño, pero hace demasiado frío para salir de mi cama. Me doy vuelta y sigo durmiendo, con un poco de susto esta vez.


Dia 4

Es raro que ella viva sola. Supongo que es lógico después de lo que pasó el año pasado. Pero lo más raro es que finalmente me paso todos los días metido acá. Siempre me llama y me pide que la visite, y con lo complicado que es llegar a esta parte de ¡Providencia!. Finalmente me tuve que comprar un auto para poder venir cada vez que me llamaba desde la casa de mis padres, al otro lado del a ciudad, en Quilicura. 

No se que pensaron para irse a vivir tan lejos - les reclamo de cuando en cuando a ellos.

Venimos de cenar o comprar, y ella se pasa quejando, como siempre, de lo sucio y desordenado que es su compañero de departamento. Si bien ha pasado un buen tiempo con sus amigos mientras yo estuve en Bruselas, ahora ya esta buscando otra cosa. 

Quizás más tranquilidad, cuatro años y medio compartiendo departamento no es lo más entretenido en la vida cuando quieres crecer - pienso para mi, como si yo ya hubiera vivido todo.

Vamos a vivir juntos, pero solos esta vez - le propongo con algo de miedo. Se que un no sería una muestra que la herida sigue abierta.
Si - me responde, no se si con algo de dudas.

Finalmente se sonríe, sabe que me hace feliz con esa respuesta, sabe que con esto sellamos el pasado. Me quedo una noche más con ella, dejo el auto estacionado media cuadra más arriba. Tan feliz estoy que olvido cerrarlo con alarma.

Menos mal que es tranquilo ese barrio - pienso ahora.

Dormimos, despierto una vez más, feliz ahora. Duermo un poco más, solo con un poco de frío.


Dia 5

Damos vueltas como locos, buscamos y buscamos. Hace frío en Talca esa mañana. Ella no se acuerda bien donde esta la tumba. Finalmente fallamos. Vamos a consultar en los registros.

Buscamos a la tia de mi abuela, para poder usar la tumba - le dice al guardia del cementerio.
¿Sabe en que patio esta? ¿sabe el nombre y apellido? ¿Quién es el dueño? - nos interroga el guardia, pero no sabemos nada.

Y de verdad no lo sabemos, la tumba no ha sido visitada en años y ha sido reutilizada varias veces con reducciones. Buscamos por un par de nombres que recordamos, pero no encontramos registros.

Volvamos, no vamos a lograr nada acá, yo creo que es mejor que compremos la tumba en el parque - le digo.

Asiente con la cabeza, aunque sabe que no tenemos la plata para pagarla. Da lo mismo en ese minuto. Partimos al parque y elegimos un terreno. Hay que dejar un cheque y listo, ¡así de fácil!. Volvemos a la casa y organizamos todo para que la tía no se preocupe, aunque finalmente un funeral nunca es lo que debe ser. Entramos al parque, esta lleno de gente que nos acompaña.

Es triste, pero al menos no tan triste como hubiera sido en el cementerio general - pienso conforme.

Hace frio, ya es tarde. Ya han pasado varias horas desde que llegamos y no queda mucha gente en el parque. Es raro, ver el hoyo en la tierra, el ataúd dentro y una reja lo tapa, lleno de flores.

Si no lo tapan, no dan ganas de irse - comentamos. Es cierto, aún nos gustaría tener a la abuela entre nosotros. Fue todo muy rápido, rápido como la vida.

Nos vamos. Hace frío, me tapo hasta las orejas. Ya no me duele tanto el estómago, pero tengo más frío, quizás algo de fiebre. 

¡y eso que estoy con calcetines! - regaño

Se acerca la mañana, pero quiero que hoy me encuentre dormido.

Dia 6

Comemos en el McDonals. Fácil. Pese a que tenía un almuerzo con mis compañeros de trabajo, los abandono una vez más esta semana para comer con ella. 

Es genial que trabajemos tan cerca! - le digo.
Si, pero me da lata que mi compañero de trabajo no me hable - me dice

Ha estado conversando varios dias de lo raro que es su compañero de trabajo, que parte a comer y la deja sola. 

Típico nerd de beauchef - pienso para mi.

Nos separamos después de almuerzo, obviamente yo aprovecho cada minuto con ella. Se que vamos a estar separados dos meses otra vez, antes que ella viaje a Francia a reunirse conmigo, y que pueden aparecer llagas del pasado. 

Día de trabajo, nada especial. Solo espero que sea la tarde para vernos. Camino a su encuentro, esta en la otra cuadra.

me acabo de bajar de la micro en almacenes paris - me dijo por celular. 

La busco entre la gente, no la veo. ¡Claro que no la veo! se esta escondiendo, ridiculamente, detrás de un poste de semaforo. Me sonrío. Ella se rie, sabe que me encanta. Caminamos, de la mano, separados, da lo mismo. 

Cinco años juntos - pienso.

Hablamos de mi viaje a Toulouse, de que terminando su tesis ella va a viajar conmigo. Que vamos a recorrer europa, que vamos a descubrir lo que es vivir juntos en el exterior. No puede ser tan difícil, llevamos años haciendolo. Nos llevamos bien, somos una buena pareja. Nos ayudamos a crecer. Finalmente llegamos a nuestro departamento en Toesca. Comemos, nos vamos a la cama. Hacemos el amor. Dormimos de la mano. Justo antes de dormir pienso en lo felices que somos.

¡Estamos en nuestro mejor momento! - me digo

Despierto otra vez. Sigue siendo de noche acá, o al menos eso parece en esta pieza oscura. Odio que no amanezca nunca en la bretaña. Me doy vuelta y sigo un rato más...

por lo menos hasta las 9 - me digo.

Dia 7

Chateo desde mi pieza en Toulouse. Es difícil mantener una relación a distancia, más cuando no estas seguro de nada, cuando has perdido todo y no ves como reconstruir. Hace más de un año que ella ya no esta. Después de meses de sicólogo decidí irme de Chile, volver a Francia. Nunca tuve claro a qué volví. El doctorado ya no me interesaba, pero tampoco podía quedarme en Chile. Estoy lleno de inseguridades, soy un egoísta, no quiero entregarme nuevamente. No me entienden, o si lo hacen, se dan cuenta que no es justo. Me gano un buen sermón por el chat. 

Es una lata esto - pienso. 

La verdad es que no debería mantener esta nueva relación, debería ser honesto, dejarla ir. Pero la quiero, o eso creo. Es la primera vez desde que ella se fue, que vuelvo a sentir algo. Vuelve a brotar algo en ese campo marchito que quedó. No lo quiero dejar morir, aunque quizás debería.

Intentemos una vez - le digo.

Acepta, se acaba el sermón. Duermo tranquilo una vez más. Se confunde mi sueño y mis escalofríos. Tomo mi celular, son las 7.30 de la mañana. Todos duermen acá en la casa.

incluso los bebes no han llorado -  me digo

Me doy una última vuelta, tengo que dormir un rato más. Sin embargo me quedo despierto esta vez. Es raro festejar el año nuevo en Francia. La acidez infernal finalmente no me deja dormir. 

Claro, tanto vino dulce y fois gras, cualquiera se gana una acidez así - dije en la fiesta
Hay que comer no más, ¡recuerda que se acaba el mundo el 2012! - dicen mis amigos y se ríen. 

Volvemos a comer y a beber. Santo remedio para el insomnio. Acá los amigos no se abrazan, pero se quieren igual. Conversan animadamente cosas triviales, pero yo me pregunto si de verdad se conocen. 

Experiencias superfluas a veces, igual que la obsesión por la imagen - pienso mientras bebo el último sorbo de vino

Pero yo se que mi Familia adoptiva no es así. Los conozco de suerte, pero me quieren. Eso lo se. Pienso en mis padres, en lo mucho que me extrañan. Eso también lo se. Me lo hacen notar cada vez que hablamos por skype, cada vez que me escriben un email, cada vez que pueden. Donde buscare mi futuro, lamentablemente eso no lo se. Los viejos se van a ir un día, mis hermanos vivirán sus propias vidas. Chile ya no me necesita.

Tengo escalofríos, la fiebre me abraza. me largo a dormir. El sueño es blanco, completamente blanco, vació. 

No hay nada ni nadie. No despierto más. Finalmente puedo soñar.



November 09, 2011

poem found in a postcard

où tu iras, j'irai
Elle est lui, lui est elle.
Qui est-il qui la suit?
Petits pas, deux longues vies.

où tu iras, j'irai,
par delà frontière,
au-dessus des barrières,
loin jusqu'à l'infini

I liked it a lot... of course I bought the postcard

February 13, 2011

Eternal sunshine of the spotless mind

"How happy is the blameless vestal's lot!
The world forgetting, by the world forgot.
Eternal sunshine of the spotless mind!
Each prayer accepted, and each wish resigned."
-- Alexander Pope